Biune y la agricultura regenerativa

La condición principal para la existencia y el bienestar de los seres humanos es un suelo fértil. La agricultura regenerativa y otras prácticas agrícolas respetuosas del medio ambiente —siembra directa, conservación del suelo, agricultura orgánica— resultan cruciales para ello. La degradación del suelo puede provocar escasez de alimentos a largo plazo, pues reduce significativamente el valor nutricional, la biodiversidad y las áreas adecuadas para la siembra.

 

La agricultura regenerativa es una práctica importantísima para la producción de alimentos y materias primas naturales amables con el medio ambiente, por lo que cada vez más los consumidores buscan y valoran los productos cultivados con esta metodología.

Esta propuesta tiene su origen en la necesidad de realizar un cambio drástico en la manera de ver la relación hombre-naturaleza y su separación actual, y de la urgencia que supone dejar de ver el mundo como una máquina que sólo trabaja en función de lo que necesitamos y como una fuente infinita de recursos.

¿Qué es la agricultura regenerativa?

Como indica su nombre, la agricultura regenerativa se utiliza para rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo con la finalidad de evitar la expansión agresiva hacia nuevas áreas. La fertilidad del suelo es necesaria para la producción de cultivos que satisfagan las necesidades humanas y de los animales, por ejemplo, para proporcionar forraje para el ganado.

La práctica de la agricultura regenerativa implica el uso de distintas técnicas, entre ellas, técnicas agrícolas, ganaderas y silvícolas. Ello permite alimentar a las plantas y el suelo sin intervenciones —por ejemplo, el uso de pesticidas, transgénicos, etc.— que puedan afectar sus procesos biológicos naturales. Con su aplicación se busca la reforestación, la restauración de humedales, la fortificación de zonas de amortiguamiento, lograr una acuicultura ecológica y regenerativa.

Principios de la agricultura regenerativa

Los objetivos principales de la agricultura regenerativa se orientan a lograr la sostenibilidad ambiental y la salud humana. Por ello quienes siembran plantas comerciales tienen la obligación de contribuir a la protección de la naturaleza. Entre las principales ventajas de agricultura regenerativa figuran la mejora de la biodiversidad —mediante la rotación de cultivos y el uso de técnicas agroforestales—, de las propiedades del suelo y del estado del medio ambiente.

Un agricultor que practica agricultura regenerativa debe seguir ciertos principios fundamentales, a saber:

  • Eliminar los tratamientos de campo mecánicos y químicos, lo cual se asocia con un retorno al uso de técnicas de cultivo preindustriales.

  • Emplear cultivos de cobertura durante todo el año, para evitar que haya suelos descubiertos y mitigar la erosión.

  • Incorporar la ganadería a la producción agrícola.

  • Conservar raíces vivas de cultivos perennes.

El respeto de estos principios tiene el propósito de garantizar un ciclo de agricultura regenerativa temporada tras temporada, año tras año. Antes de tomar una decisión con respecto al uso del suelo, es necesario realizar analizar y determinar su nivel de explotación y sus carencias. Una vez realizado este diagnóstico se opera siguiendo dos principios básicos:

  1. Rotación de las plantas cultivadas: ello permite aumentar el número de especies botánicas en contacto con el suelo y protegerlo de los agentes atmosféricos. Aunado a ello, mejora la conformación estructural del suelo.

  2. Recuperar la fertilidad del suelo, realizando un manejo adecuado del mismo y reduciendo la intensidad y la profundidad del trabajo.

La semilla de Biune nace en un campo fuerte y sano. Cada día trabajamos en la implementación de un programa de remplazo de materias primas y regresamos a la tierra adoptando las técnicas de cultivo ancestrales, con el propósito de garantizar todas las necesidades botánicas de nuestros productos y, a la vez, devolverle la fertilidad al suelo para asegurar un medio ambiente sostenible.

Vivimos en constante aprendizaje, atendiendo a la tecnología y la modernidad para mejorar nuestras prácticas y procesos; mientras aprendemos a escuchar a la tierra y la naturaleza, a trabajar con ellas, con sus ritmos y ciclos. 

[Tu piel está en las mejores manos.]